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Un estudio de McKinsey revela que la mayoría de las empresas aún no están aprovechando al máximo el potencial de la inteligencia artificial, permaneciendo en fases de experimentación y proyectos piloto.

La IA en 2025: ¿Promesa Incumplida?

La mayoría de las empresas siguen estancadas en la fase de experimentación, sin lograr el impacto transformador esperado.

La Realidad de la IA en 2025: la mayoría de las Empresas se Quedan en la Fase de Experimentación

Un reciente estudio de McKinsey basado en una encuesta a casi 2,000 organizaciones, ha revelado una desconexión entre la adopción generalizada de la inteligencia artificial (IA) y su impacto real en los resultados empresariales. Si bien casi todas las empresas están utilizando IA de alguna manera, la mayoría se encuentran estancadas en fases de experimentación y proyectos piloto, sin lograr una implementación a gran escala que transforme sus operaciones.

El informe, titulado "The State of AI 2025", indica que solo el 33% de las empresas han logrado escalar sus iniciativas de IA. Aunque el 39% reporta un impacto positivo en sus ganancias antes de impuestos (EBIT), solo un 6% ha experimentado un impacto significativo, superior al 5%, principalmente a través de la reingeniería de flujos de trabajo y la promoción de la innovación.

Agentes de IA: Promesa y Desafíos

La adopción de agentes de IA, una tecnología emergente que automatiza tareas complejas, también está en sus primeras etapas. El 62% de las empresas están experimentando con agentes de IA, pero solo el 23% los está implementando a gran escala, concentrándose principalmente en áreas como la gestión de TI y el conocimiento.

Impacto en la Fuerza Laboral: Posibles Reducciones

El estudio también aborda el impacto potencial de la IA en la fuerza laboral. Alrededor del 32% de las empresas anticipan reducciones de personal de al menos el 3% el próximo año, mientras que el 13% prevé aumentos. Es importante destacar que las empresas más grandes son más propensas a prever recortes de personal.

El Camino hacia el Éxito: Transformación, No Solo Eficiencia

Los resultados del estudio subrayan una lección crucial: las organizaciones de alto rendimiento, aquellas que sí están obteniendo un impacto significativo en sus resultados, están adoptando un enfoque transformador de la IA. No se limitan a buscar ganancias de eficiencia; están rediseñando sus flujos de trabajo, impulsando la innovación y utilizando la IA para impulsar el crecimiento.

Según el informe de McKinsey, la gestión de riesgos asociados a la IA, como la precisión de los modelos y el cumplimiento normativo, es una preocupación creciente. La necesidad de talento especializado, especialmente ingenieros de software y científicos de datos, también está en aumento.

En resumen, el estudio de McKinsey revela que la verdadera promesa de la IA aún no se ha realizado plenamente. Para desbloquear su potencial, las empresas deben pasar de la experimentación a la implementación estratégica, priorizando la transformación organizacional y la gestión proactiva de riesgos.